27.4.09

8.Nothing in my way.

4 Días, traducidos en 96 horas.

Cási la mitad de una semana, y se le había hecho una eternidad. Tomar fotos ya no le estaba resultando para apartar la mente de lo que realmente le importaba en el momento. Parecía un robot, automatizado para hacer las tareas más sencillas y básicas, y siempre regresaba a su hotel a dormir. A veces, ni comía. Incluso, le preguntaron si se encontraba bien, cuando casi se desmaya a la mitad de la calle.

Tenía que admitirlo. No estaba bien.

Pero no lo quería aceptar. Eso de fingirse a si misma, le venía muy fácil en el momento, se quiso poner una venda en los ojos, y omitir todo el escenario destruyendose ante sus ojos. Barcelona, léjos de parecerle una ciudad bonita, ahora solo era sinonimo de tédio, y de recuerdos que prefería borrar de su mente. No podía esperar para regresar a París, porque confiaba que solo así, estaría de verdad enfocada en su trabajo.

Mientras tanto él ocupaba su tiempo practicando o leyendo libros, pero a comparación de ella, no intentaba omitir las cosas, o pretender que no habían pasado. Muchas veces le pasó por su mente la posibilidad de ya no volver con ella, por mucho que eso le pudiera costar, si no era un esfuerzo de dos, no tenía caso seguir luchando. Él consideraba que había hecho lo que pudo para recuperarla, pero al ver que ella no quería ser recuperada, no había mucho qué hacer...todo dependía de ella ahora.

Una parte de él, quería ir a verla y rogarle, suplicarle para que volvieran a estar juntos, pero a la larga, si ella realmente no lo quería como él a ella, se sentiría mucho más lastimado. Solo le quedaba un último recurso, buscarla y hablar con ella una última vez...eso decidiría todo.

La tarde afuera, no invitaba a salir realmente. Llovía mucho y casi no había gente en las aceras. Las tiendas estaban cerradas y apénas pasaban coches. Sin embargo, Anna estaba en la azotea del hotel, que se había acondicionado para ser un roof garden. Miraba la lluvia caer desde la mesa donde estaba sentada, y tomaba un café que ya estaba frio. Esa misma noche se iba a París, y suponía que él, ya estaría más que cómodo en California. Sacó su celular y buscó su número en el teléfono. Quería llamarle, pero suponía que ni siquiera le iba a contestar.

De la nada, alguien se sentó en su misma mesa, y se dió cuenta de que era Brandon, otra vez.
-Te fuí a buscar a tu habitación, pero me dijeron que andarías por acá...¿cómo va todo, Annie?-le preguntó, sonriente, como siempre. Automáticamente ella sonrió. Lo conocía muy poco, pero le parecía una persona muy amena.
-No tan bien, pero intento sobre llevar las cosas...-dijo ella, y suspiró.
-Líos amorosos, eh?-dijo él, inquisitivamente.
-Y cómo es que sabes eso?-le preguntó ella, interesada.
-Ehmm...digamos, que soy muy bueno adivinando...-dijo él.

Continuaron platicando, hasta que eventualmente, la hizo sonreír un par de veces. Mientras tanto, Brian veía todo, desde lejos. Ahora lo entendía todo. Probablemente, él ya no figuraba en su plan de vida.

Decidió irse. No necesitaba más, para entender que todo se había acabado.

Podía estar equivocado?...o no?.


1 comentario:

meep dijo...

awww pobre brian..o sea tambien me gusta brandon..pero me siento mal por mr syn :(
va genial no puedo esperar al siguiente
waaaaaa!!