No supo porqué, pero esta vez no fue detrás de él. Ni siquiera se paró del suelo del baño, y continuó llorando, mientras pensaba en si esta vez volverían o no, si esta vez el regresaría a buscarla, o ya todo estaría acabado.
Se quedó dormida justo ahí, hasta el día siguiente muy temprano. Se encontró a sí misma acostada encima del tapete del frio baño, se paró y miró su reflejo en el enorme espejo que había ahí. Su reflejo le parecía tan nefasto que casi no lo podía mirar. En él, se encontraba el rostro de una mujer que ciertamente no parecía ser ella. Estaba demacrada, con el rímel corrido, y el pelo enmarañado, tenía ojeras y hasta llegaba a parecer que la luz se había ido de sus ojos ahora hinchados. Salió del baño, y cerró los ojos por el sol que irradiaba en la ventana...comenzaba a sentirse cegada y tuvo que cerrar las cortinas. Ahora estaba a media luz; se dio cuenta de que las cosas de Brian ya no estaban, el único indicio de que estuvo ahí, era la playera que había usado el día anterior tirada en el suelo de la habitación junto con la ropa de Anna.
Su mente apenas estaba tocando fondo. Ya se había ido...ya no estaba ahí. Le costaba trabajo meterse esa idea en la cabeza. Decidió tomar una ducha, sin siquiera esperar a que el agua caliente saliera de la regadera, ya no le importaba. Se vistió con lo primero que vio y salió del hotel sin la menor idea de a dónde ir. Caminó sin rumbo, subconscientemente, lo buscaba, esperanzada de que pudiera aparecer en alguna parte, sentado en algún café...fumando junto a una fuente, tirado en el pasto...de pasajero en algún bus. Y de pronto, su mente comenzó a jugar con ella. De pronto, le parecía verlo caminando entre la gente, después, tomaba la forma de el hombre sentado en la terraza de un restaurante, y luego...lo veía en una esquina, besando a una chica rubia. Pero no era él...ya estaba alucinando.
-Annie Gibbons, no?...-preguntó alguien detrás de ella.
-Qué?...-dijo ella sin importarle mucho. Volteó, y miró a un hombre de lentes oscuros, chaqueta de cuero, y barba a medio crecer.
-Sí, eres tú!...me recuerdas? Tú me tomaste fotos para la portada de Nylon Men...soy Brandon...-dijo él, no muy seguro de si ella lo recordaba. Le extendió la mano, y ella la tomó asintiendo.
-Claro, sé quién eres. Brandon Flowers, The Killers, no?-preguntó ella sonriendo a medias.
-Bien...si me recuerdas!, qué haciendo por acá? Alguna sesión de fotos?-preguntó él, sonriéndole.
-Ehmm..sí, estoy aquí por una semana...-dijo ella, no muy interesada en él, por el momento.
-Qué bien!, y qué bueno que te encuentro. Me gustaron mucho las fotos que me tomaste, y me preguntaba si podrías tomar las fotos del siguiente álbum de la banda...-dijo él y ella lo miró por fin. Asintió con la cabeza.
-Claro, claro...las tomaré. Te llamaré luego, es que tengo algo que hacer...-dijo ella, estrechando su mano de nuevo, despidiéndose de él.
-Perfecto!...bueno, sé que probablemente me estoy metiendo en cosas que no debo, pero te noto algo mal. Mira, te apunto mi número, y si necesitas algo, lo que sea...me llamas, estaré aquí con la banda unas semanas...-dijo él, tomando el celular de Anna de sus manos. Tecleó su número y lo guardó para ella.
-Gracias, eres muy amable...-dijo ella sonriendo genuinamente.
-De nada, Annie...te veré luego...-dijo él, dándole un beso en la mejilla sin más, y se fue.
Lo miró irse en dirección contraria, y una vez que desapareció de su vista, siguió con su camino.
Caminó un buen rato por la ciudad, sin un rumbo en particular. Poco a poco se daba cuenta de que probablemente ya no iba a encontrarlo, imaginaba que para esas alturas, ya estaba metido en un avión de regreso a California.
Aunque, la realidad era otra.
Estaba en la terraza de su nuevo cuarto de hotel, fumando un cigarrillo, el último que le quedaba. Recordó lo mucho que Anna detestaba verlo fumar, pero en ese momento no podía evitarlo, hasta temblaba un poco al sostenerlo...estaba nervioso y toda clase de pensamientos bombardeaban su cabeza sin piedad. Nunca se había sentido así, tan perdido. Ahora él había huido y no estaba muy seguro de saber si ella lo buscaría o no. Y de todos modos, aunque lo buscara, sabría dónde encontrarlo?...Barcelona no era muy pequeña que digamos.
Estaban en la misma ciudad, y sus hoteles, ni siquiera estaban muy separados el uno del otro, pero irónicamente, tardarían un tiempo en volver a verse. El destino quería jugar un poco con ellos, esta vez.
1 comentario:
continua!!!!
o por dios Brandon !!!!!
oh dios dilema
triangulo
chicos B!!!
con quien acabara...!!!
como acabara!!!
por favor no la mates!!!
hahahah ntc :P
me encanta y la amo!!!
enseñame a escribir!!!!!
y el proximo fic por favor que se llame mafie XD XD
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