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Lo mejor que puedes hacer cuando algo te sale realmente mal, o no es como tú querías, es hacer algo al respecto. No pasartelo hundido en la tristeza y llorar y deprimirte como si fueras un mártir. Te quejas de que no tienes novio? ve, sal y consiguete uno. Te quejas amargamente de que lo tienes y no te da tu lugar? Déjalo. Crees que no estás haciendo algo bueno o productivo en tu vida? Busca algo que hacer y no te deprimas. Esa es la excusa de todo mundo. Es mi excusa también, pero una de las cosas en las que estoy trabajando es en eso. En salir del hoyo en el que me he metido sola, y cambiar las cosas. Ir por otro camino, e intentar avanzar sin andar quejándome en todos lados por ello. No es algo sencillo, pero si tu quieres, puedes. Hay situaciones que te hacen replantearte todo, tus ideales, lo que te gusta, lo que crees, lo que crees que sabes, y te das cuenta de que eres más ignorante de lo que pensabas, pero eso no debe de hacerte caer, sino hacerte pensar que necesitas dar un salto mayor, y afrontar los retos que se te ponen enfrente. Es muy fácil quejarte amargamente de lo que te sucede, y hacer que medio mundo te vea en plena depresión, pero es mucho más impresionante que te vean salir de ella, y que te des cuenta de que lo que estás haciendo, no lo haces por los demás, sino por ti.