Tal vez sea eso. Que cada cosa que hago últimamente no me llena. No me gusta, no me satisface. Que perdí el sentido de las cosas, y el rumbo, la dirección. Es como encontrarme parada en medio de la calle, sin saber exactamente a dónde correr. Y lo que daría por un lugar para escapar...y las posibilidades para hacerlo. Lo que daría por un espacio que pudiera llamar mio. Porque nada de esto lo siento mio. A veces siento que ni esta vida es mia, simplemente porque, no es la vida que yo hubiera querido para mi. Y no es que sea mala, pero como siempre, existe ese deseo inherente de otra cosa. Y últimamente, todo ha girado en torno a eso. Me encantaría existir de muchas otras cosas, y vivir otras tantas. Y extraño horriblemente mi infancia. El ser feliz por el simple hecho de serlo, y no encontrarle significados ocultos a las cosas. Y la libertad para hacerlo todo sin sentirme observada. Yo era muy feliz.

Era.