Muy tarde se percató Anna, que su diario no estaba por ningúna parte.
Odiaba haber dejado su diario a miles de kilómetros de distancia. Había muchas cosas ahí, que le gustaba leer, y re-leer hasta el cansancio...ya había vaciado todas sus maletas, y se aseguró que de verdad no lo había traído. Aunque, probablemente eso era para bien. Podía servir como un indicador de que dejara el pasado atrás, y escribiera en uno nuevo, como para marcar la nueva etapa de su vida. Iba a comprarse otro...comenzaría con otro diario de páginas totalmente en blanco, para plasmar absolutamente todo lo que sentía, o lo que se le venía a la cabeza. Después de todo, no le estaba yendo nada mal en Francia.
Mientras tanto, Brian estaba sentado en el suelo de la sala de su apartamento, mirando el diario completamente cerrado a medio metro de él. La curiosidad lo estaba matando. Quería saber que tanto decía ahí...necesitaba saber si ahí, había algo que le hablara de lo que Anna realmente estaba sintiendo, en vista de que ella misma no pudo decírselo del todo. Pero obviamente, el leer el diario de otra persona, sin su consentimiento, era una gravísima falta de respeto. O al menos eso pensaba él. Recordó todas las mañanas, en las que la vió sentada junto a él, en la cama, escribiendo algo en él. Siempre se veía muy concentrada, enfocada en cada cosa que escribía. Muchas veces él la llamaba, y ni siquiera le hacía caso. Así que suponía que, si tanta dedicación le ponía a cada cosa escrita allí, entónces, todo en ese diario debería tener realmente un significado. Cerró los ojos fuertemente. Apretó los puños, no debía, pero quería.
Acercó lentamente su mano al diario, y lo tomó, casi temblando. Comenzaba a sentirse como un intruso...pero le ganó más la curiosidad, yabrió la primera página. Había un pequeño dibujo de ella. Rió para sí mismo, recordando cuantas veces le había dicho que era bastante mala para dibujar, aunque él siempre pensara lo contrario. Después, en la siguiente hoja, se leía un 3 de enero de 2007. El mismo día en que la vió por primera vez, en esa sesión de fotos para Alternative Press. Le sorprendió ver una foto de sí mismo pegada enmedio de la hoja, alrededor había un marco hecho de todos colores, y abajo, escrito con su puño y letra: Él. Es él...
Se sintió extraño, y apenado...hasta se ruborizó, y se quedó más sorprendido cuando empezó a ver más fotos de él, tomadas por ella, en cási todo el diario. No quería leer nada. Es que ya no necesitaba leer nada para entenderlo.
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